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La Izquierda Mexicana: Obra y Creacion del PRI.

La Izquierda Mexicana: Obra y Creación del PRI

by Alex Lopez-Ortiz


El PRI, entre sus muchas y nefastas creaciones cuenta con una verdadera obra maestra de maquiavelismo: La creación del intelectual de izquierda mexicano, tan bien representado en el espectro politico mexicano.

Através de un sistema educativo financiado y apoyado por el PRI-gobierno, México ha creado y cuenta con una clase intelectual que no provee liderazgo para el cambio. La izquierda mexicana esta condicionada (en estilo pavloviano) a un conjunto limitado de acciones:

  1. Enunciantes
  2. Consonantes
  3. Contestantes

Enunciantes en tanto que la crítica es diagnóstica y no curativa. En su discurso político, la izquierda hace diagnosis certeras de los problemas que aquejan al México de hoy, al tiempo que evitan proponer soluciones para dichos problemas. Por ejemplo, en el período pre-Cardenista de 1981-1986, el PSUM+PMT=PMS declaraban abiertamente que no proponían soluciones pues esto era "deber del gobierno" y que como partidos de oposición no debían "hacerle chambitas" al sistema.

Esta actitud condena a un partido de oposición a permanecer en la oposición. Un partido sin propuestas jamás será electo. La conocida frase "No queremos ser un partido de oposición, sino un partido de gobierno", es particularmente relevante en este contexto. Si se aspira a tomar la dirección del país es de vital importancia el estar preparado para la toma del poder, y esto incluye tener propuestas para la solución de los problemas políticos y económicos del país.

En algunos países con sistemas políticos en que la alternancia en el poder es cotidiana, el partido que no está en el poder, se mantiene en forma por medio de "shadow cabinets", el equivalente al boxeo de sombra político. Dichos gobiernos de sombra toman "decisiones" cual si estuvieran en el poder, cuestionan las decisiones del gobierno en turno, y se mantienen al tanto de la situación económica y financiera del país.

En el caso mexicano, la ausencia de estos ejercicios conllevan una cultura política al interior de los partidos en la que el conocimiento económico y gerencial no es valorado. El buen líder de izquierda es aquel que sabe organizar marchas, no el que puede regir un municipio de manera ejemplar. De ahí las actuaciones que tanto dejan que desear de los ocasionales gobiernos de partidos de oposición.

La cultura del país fomenta dichas posiciones. El activismo es apreciado y el tecnocratismo (sin importar de que color sea), es devaluado.

Esto nos lleva a la características Contestatarias de la oposición. Además de enunciar los problemas que aquejan al país, la oposición considera parte esencial de su mandato el denunciar y oponer todas y cada una de las medidas y políticas del gobierno en turno. En fechas recientes, por ejemplo, la izquierda mexicana denegó su apoyo a reformas electorales que, aunque lejos de ser perfectas, representaban avances substantivos para la democracia en México.

El carácter contestario de la izquierda, se retroalimenta, al tanto que una oposición contestaria atrae individuos y organizaciones profundamente resentidas en contra de toda forma de poder. Elementos algunos, cuya visión raya en lo anárquico, se encuentran ampliamente representados en dichos partidos, para su detrimento como alternativa al PRI-gobierno.

Finalmente tenemos la Consonancia. El diálogo político y la autocrítica al interior y al exterior del partido estan prohibidos. La misma intolerancia y alineación del PRI son impuestas en ellos. Los dirigentes "tiran línea" y esta es seguida como catecismo de iglesia, sin cuestionamiento alguno.

La directiva anuncia que 12 millones de electores fueron razurados del padrón electoral, y el aparato periodístico perredista entra en acción, anunciando a cuatro vientos en las planas de los periódicos que en efecto, hubo 12 millones de razurados. La autocrítica es ignorada. No hay análisis del desastre electoral de 1994. Declara el candidato urbi et orbi: "perdimos pues hubo 12 millones de razurados." y, continuando con la analogía religiosa, San Seacabó.

Atrás quedan las preguntas tales como: que parte de las políticas de Salinas atraen al electorado? porqué? Qué podemos hacer para ofrecer una alternativa a ellas?

En la misma dirección, cualquier afirmación que no sea absolutamente crítica del sistema es interpretada como señal inequívoca de neoliberalismo. Los espacios para el diálogo político son denegados, como en el caso de las visitas a la UNAM de los candidatos del PAN y el PRI, quienes fueron recibidos a pedradas por estudiantes simpatizantes del PRD. La negociación es inexistente, de ahí las eternas divisiones de los partidos de izquierda. El blanco-negrismo predomina: el país esta divido en "neo-liberales" o malos y en los "opositores" o buenos. No existen puntos medios ni tibiezas.

La etiquetación es práctica cotidiana. La propuesta X es mala pues es "salinista", la propuesta Y es buena pues es "cardenista". Punto. Cero discusión, cero análisis.

No es posible crear una alternativa al PRI basada en los mismos vicios que lo aquejan. Tanto la propuesta X como la propuesta Y merecen tiempos y espacios de discusión substantiva en el partido. Esta necesidad es particularmente urgente en vista del enorme hueco dejado por la caída de las escuelas tradicionales de pensamiento de la llamada izquierda.

Así mismo, las características sui generis del Mexico de hoy requieren creatividad en las soluciones, creatividad que vaya más alla de "tecnocracia vs. dinosaurios vs. políticas del pasado". El pueblo decide que políticas considera justas y que le desagrada, sin importar la etiqueta. La baja inflación es de su agrado, la falta de perspectivas económicas no. Sin importar si ambas son políticas salinistas o no.

Al tanto una cita del Ing. Ricardo Salvador: "no concibo como pueden integrarse una serie de políticias y filosofías que deben ser dinámicas y flexibles a traves del tiempo bajo un solo rubro que pretenda contener siempre todas las respuestas adecuadas. Para mi quien se identifica monolíticamente como `de izquierda,' `de derecha,' o `centrista' sufre mucho de simplismo mental."

Los vicios arriba enumerados no son ni coincidencia ni estulticia por parte de los culpables. Es respuesta, como reflejo condicionado, motivada por los años de educación en el sistema mexicano. La educación en las instituciones gubernamentales, sea primaria o universidad, asi como la cultura diaria respirada por el pueblo no motiva la creación de un espíritu democrático.

Irónicamente, la derecha, que es tradicionalmente identificada con la "reacción" y actitudes antidemocráticas es ahora líder en su implementación. El PAN tiene su base en el norte del país, donde los ciudadanos pueden ver las prácticas democráticas de estados tales como Texas y California, e inspirarse en ellas.

Así vemos que tanto Cárdenas como Fernández de Cevallos fueron calurosamente recibidos en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Monterrey, un bastión del panismo.

Como resultado de las deficiencias en la práctica democrática de los partidos de oposición, el lugar marginal de estos en el panorama político mexicano esta reservado.

De ahi el interes del PRI en mantener una izquierda viciada, sin alternativas reales. De ahi los vicios educativos. De ahi la rápida aceptación y apoyo de nuevos partidos de izquierda por el PRI.

La pregunta cabe: es posible tener un partido democrático en una sociedad antidemocrática?

Alex Lopez-Ortiz (alopez-o@unb.ca)